Sobre los piropos que a Nuestra Señora, algunos le adornan.
Hay un pueblo en esta isla
de caracter singular
con un barrio muy pesquero
que a la madre de los cielos
le gusta piropear.
La llaman cabrona, morenita,
¡qué guapa eres! japuta virgencita.
Dicen que es sentimiento
de pueblo llano,
y que tiene de tradición
cuatrocientos años.
No creo que Torquemada,
y hasta hace poco un tal Franco
permitieran tanta flores,
estrechos que eran los señores.
No entiendo como no extienden
tan hermosas costumbres
al día día, al cotidiano.
El buenos días cristiano,
lo cambiamos por un cabrón,
un joputa o un marrano.
Para ligar le digan,
a esa moza imponente,
¡Qué tetas tienes cabrona!
¡Qué buenas estas japuta!
seguro que eres una zorrona.
Si la chica le responde,
¡tu puta madre, cabrón!
el barriero se emociona
y piensa con ilusión,
una lágrima en el rostro,
palpitando el corazón
«No conoces a mi madre,
y ya quieres a tu suegra»
¡CABRONA!
El barón de Inmorach.